…Y cuando despertó: seguía siendo una cucaracha.
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…Y cuando despertó: seguía siendo una cucaracha. Se lamentó; el sueño de hombre había terminado.
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…Y cuando despertó: seguía siendo una cucaracha. Se lamentó; el sueño de hombre había terminado. De pronto: una pisada firme; sintió toneladas sobre su cuerpo, la mente anticipó lo que venía, y quiso, tan sólo, ¡seguir siendo una cucaracha!
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…Y cuando despertó: seguía siendo una cucaracha. Se lamentó; el sueño de hombre había terminado.
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…Y cuando despertó: seguía siendo una cucaracha. Se lamentó; el sueño de hombre había terminado. De pronto: una pisada firme; sintió toneladas sobre su cuerpo, la mente anticipó lo que venía, y quiso, tan sólo, ¡seguir siendo una cucaracha!
3 comentarios:
muy bueno, a veces uno quisiera ser como otro hasta que te pasan este tipo de cosas, muy buen minicuento
"Sublime existencialismo"
ZitroFr: que bueno que te haya gustado, ojalá y te hagas lector habitual de este blog... Javier Alfaro Martínez: como siempre, tus comentarios muy ecuánimes.
¡Saludos!
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