Se dice que todo ser humano, en vida, tiene derecho a disponer lo que quisiera para su funeral.
Así fue el caso de un hombre: en su lecho de muerte llamó a su fiel esposa de toda la vida, y le anunció: “Al morir, después de las exequias funerarias, quiero ser reducido a modo jíbaro, y que me guardes dentro de una cajita y me pongas cerca de todos los textos que escribí.”
Se trataba de un autor de minificciones.
14 comentarios:
Un escritor de minificciones obsesionado.
Un abrazo, Javier.
Obsesionado como somos muchos, Javier. Por ahí un dedazo: exequias. Saludos.
Con esta minificción tuya, me he acordado de los Shipibo-Konibo, otra etnia amazónica.
Un autor elocuente, sin lugar a dudas.
También pienso que la palabra a utilizar era exequias, en lugar de acequias.
Saludos.
Já. Así es, Torcuato. Saludos, grata tu visita por acá.
josé, de acuerdo contigo. Ah, y gracias por la observación (error corregido). Saludos.
quique, ya tuve la oportunidad de leer tu texto sobre los Shipibo-Konibo, y me pareció muy ingenioso. Y me da mucho gusto saber que este micro haya dado pie al tuyo. Saludos. Dejo aquí el link de tu texto para los que lean esto:
http://ochopatas.blogspot.com/2011/02/aniati-o-agrandamiento-de-cabezas.html
Javier, en efecto, un escritor muy elocuente. Y sí, la palabra correcta era exequias. Saludos.
Vaya tortura para la pobre mujer, imaginar la cabeza de su difunto marido siempre al acecho dentro de una cajita. Espero al menos que los textos sean buenos...
Gracias por el enlace.
Quería decirte que revisando mi pequeño blog recibí un comentario de Doña Bostezos (Nuevas divagaciones nocturnas), en la que me decía de unos premios que se dan entre los blogueros. La verdad no sabía ni estaba al tanto de ello, hasta ahora.
Pensé en ti… ya que cuando tengo la oportunidad no dudo en leer los post que publicas, que son excelentes en mi punto de vista.
El caso está que la persona que recibe el premio debe poner en su blog 7 secretos de su personalidad y luego darle el premio a 15 de los blog que más lee. En mi blog te dejo colocado el premio para que lo copies y lo coloques en tu blog.
Saludos… seguimos en contacto por este medio. Ligia
Don Iluso, no había pensado en eso. Sin duda sería algo siniestro. Y más aún si el difunto era mal escritor (já). Pobre viuda en ese caso.
Un abrazo.
quique, de nada. Ojalá te haya ido chido en la presentación de tu libro en el Dada X.
Saludos.
Ligia, mil gracias por el premio.
Humberto, bienvenido a este blog. Ya tuve oportunidad de visitar el tuyo, y veo que eres de las "ligas mayores".
Saludos.
m..supongo hace referencia a un cerebro pequeño también, no?
jeje
bue..la imaginación da para mucho y en la realidad sí que queda todo disminuído,frente a ella.
salu2 Sr!
Una minificción, con máxima imaginación
Buen día, Javier...
Devuelvo la visita. Me he metido hasta el patio.
Muy interesante tu micro ciencia ficción.
En particular, este breve me ha encantado. Yo también te seguiré de cerca.
Me llevo tu enlace a mi blog.
Un abrazo.
Ja, ja... Carlos, gracias por tan agradable comentario.
Alejandra, un gusto tenerte por acá.
Muchos saludos.
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