Cuando desenterraron el cuerpo, en su rostro en descomposición se pudo observar lo que parecía el esbozo de una sonrisa. La gente que asistió al velorio recordaba un semblante duro y con señales de sufrimiento dentro del ataúd. La viuda confesó los frecuentes ataques de catalepsia que padecía el individuo y asegura que, justo antes de cerrar el ataúd, él abrió los ojos; ella le sonrió. Fue cuando por primera vez, luego de años, él también le sonreía… bajó la tapadera.
lunes, 8 de febrero de 2010
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5 comentarios:
he de reconocer que el final, con ese juego irónico, me cautivó.
Por el resto, muy bueno el ritmo de lectura.
Jaaaaa, genial, genial!! La venganza es paciente, paciente....
Saludos
Jeve.
Me sorprendió. No me lo esperaba así. Ese juego de sonrisas... jaja
Un saludo indio
Pues yo lo veo desde la pèrspectiva de que cuando te mueres nada de lo vivido tiene sentido, entonces es cuando esbozas una sonrisa de de spedida,casi como diciendo...Ahi os quedais!!!
También,posiblemente, no le habia sonreido a la viuda en toda su vida y al final se da cuanta de lo
ingrato que había sido.
Un fuerte abrazo...hay Jalisco no te rajes....
Daniel, muy atinado tu comentario. Esa fue la idea, crear un juego irónico.
Palabras como nubes (jeve), buena interpretación la que le diste a este micro.
no comments, me da gusto que el texto haya logrado ese efecto de sorpresa.
genetticca, muy buenas tus impresiones. El autor escribe con una idea, y los lectores le pueden dar miles de interpretaciones.
Muchos saludos a todos. Y muchas gracias por sus comentarios.
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