martes, 14 de febrero de 2012

LA MUERTE DEL DINOSAURIO

El dinosaurio había muerto, cuando despertó. Del suelo recogió miles de hojas con garabatos desperdigadas aquí y allá. Las arrojó al resto del fuego que quedaba y que había hecho de barricada en contra del dinosaurio. Comenzó a andar en medio del calor del Cretácico, satisfecho de dejar atrás una historia infinita.

2 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Una nueva vuelta de tuerca al dinosaurio, aunque esta vez desde una optica diferente.

Me gusta esta reescritura, que apuesta por el borrón y vida nueva.

Un abrazo.

Javier Ortiz dijo...

Pedro, me alegra que te haya gustado esta reescritura. Y en efecto, apuesta por el borrón definitivo.

Saludos.