...Otra vez las voces. Otra vez las sombras por la pared. Me hago un ovillo. Me arrincono en el lecho. Quisiera gritar, pedir ayuda; pero la voz no responde...
Muy temprano despierto. Escucho ruidos que llegan desde fuera. Después de unos instantes de angustia (cuerpo tembloroso, dientes tiritando), caigo en la cuenta: el sacristán barre la capilla. Tambaleante me pongo en pie, a duras penas llego a la puerta, giro el picaporte y me desplomo...
...Abro los ojos. ¡Pego un salto! La imagen se aclara, el rostro del sacristán me recibe. Oigo ruidos a mi diestra. La enfermera cambia el suero. Entra el doctor.
Muy temprano despierto. Escucho ruidos que llegan desde fuera. Después de unos instantes de angustia (cuerpo tembloroso, dientes tiritando), caigo en la cuenta: el sacristán barre la capilla. Tambaleante me pongo en pie, a duras penas llego a la puerta, giro el picaporte y me desplomo...
...Abro los ojos. ¡Pego un salto! La imagen se aclara, el rostro del sacristán me recibe. Oigo ruidos a mi diestra. La enfermera cambia el suero. Entra el doctor.
—Padre ¿otra vez por acá? Ya se lo habíamos dicho: ¡no vuelva a embriagarse por más de dos semanas! Siempre termina igual.
4 comentarios:
ajajjaja, muy bueno este micro también.
...y Veremos pues. si tu nombre es algún día algún protagonista, jejje.No es mala idea, no lo es.
salu2
Laín Deba: Qué bueno que te haya gustado… Estaré pendiente por si algún día aparezco en una de tus narraciones (ja, ja, ja).
Saludos.
..sí.Bien pendiente quédate; que ya te tengo en la puerta del horno para salir,jijij
;)
salu2
Me quedo bien pendiente y con la intriga de cómo me veré fuera del horno (ja)…
Salu2.
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