Hace un par de días me puse a leer un cuento muy chingón de Stephen King: El Coco. Y después de eso, recordé que hace tiempo, no se donde, leí que este tipo se proclama como el fan número uno de la banda de rock: AC/DC. Así que entré a la ‘Wikipedia’, y corroboré que esto es cierto.
Ahora bien, ¿por qué me vino a la mente ese detalle?... después de arduas cavilaciones llegó la respuesta: porque yo era fan de esa banda en mi adolescencia.
Así que entré al ‘You Tube’, y anduve recordando viejos tiempos… y de esos recuerdos, inspirado en una muy buena rola de esta banda (‘Touch too much’), se desprendieron las siguientes letras:
Estaba muerto, y tú seguías tocándo. Desde un lugar oscuro, donde al final había una pequeña luz que me llamaba, sentía tus pensamientos aprisionando; no me dejabas partir. Escuchaba rezos, escuchaba murmullos, y seguías tocando… Y el tiempo avanzaba (si, aún después de la vida el tiempo continúa), la luz cada vez más desvanecía. Los rezos, los murmullos, se apagaron…, y seguías en mí…
Y así he andado quien sabe por cuanto tiempo. Ahora todo ha terminado, ya no te siento, pero sé que sigues allí. Sombras etéreas me rodean, quieren apoderarse de mí. La luz se ha extinguido… de pronto recobro ¿la noción?... te veo sobre la cama mientras acaricias un cuerpo inerte, embalsamado… ellos llegan. Ya no hay solución; mientras tú, sigues tocando.
¿Y por qué no? Ahora pongo el video de esa rolita, (donde lo más representativo, aparte de los acordes potentes en guitarras, son los movimientos espasmódicos y delirantes de Angus Young, acompañados de la voz aguardientosa de Bon Scott –ahora comprendo al Señor King–).
Nota: antes de reproducir el video, vayan a la parte superior derecha del blog, y detengan la música de fondo.
Post datas:
1. Recordar es volver a vivir.
2. Ahora que vuelvo a leer el texto, creo que inconscientemente, también fue inspirado en: La verdad en el caso de Mr. Valdemar. Pero no en el cuento de Edgar Allan Poe, sino en la versión cinematográfica de George A. Romero.
3. Dejo el link del magnifico cuento de Stephen King:
http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_king30.htm
Ahora bien, ¿por qué me vino a la mente ese detalle?... después de arduas cavilaciones llegó la respuesta: porque yo era fan de esa banda en mi adolescencia.
Así que entré al ‘You Tube’, y anduve recordando viejos tiempos… y de esos recuerdos, inspirado en una muy buena rola de esta banda (‘Touch too much’), se desprendieron las siguientes letras:
Estaba muerto, y tú seguías tocándo. Desde un lugar oscuro, donde al final había una pequeña luz que me llamaba, sentía tus pensamientos aprisionando; no me dejabas partir. Escuchaba rezos, escuchaba murmullos, y seguías tocando… Y el tiempo avanzaba (si, aún después de la vida el tiempo continúa), la luz cada vez más desvanecía. Los rezos, los murmullos, se apagaron…, y seguías en mí…
Y así he andado quien sabe por cuanto tiempo. Ahora todo ha terminado, ya no te siento, pero sé que sigues allí. Sombras etéreas me rodean, quieren apoderarse de mí. La luz se ha extinguido… de pronto recobro ¿la noción?... te veo sobre la cama mientras acaricias un cuerpo inerte, embalsamado… ellos llegan. Ya no hay solución; mientras tú, sigues tocando.
¿Y por qué no? Ahora pongo el video de esa rolita, (donde lo más representativo, aparte de los acordes potentes en guitarras, son los movimientos espasmódicos y delirantes de Angus Young, acompañados de la voz aguardientosa de Bon Scott –ahora comprendo al Señor King–).
Nota: antes de reproducir el video, vayan a la parte superior derecha del blog, y detengan la música de fondo.
Post datas:
1. Recordar es volver a vivir.
2. Ahora que vuelvo a leer el texto, creo que inconscientemente, también fue inspirado en: La verdad en el caso de Mr. Valdemar. Pero no en el cuento de Edgar Allan Poe, sino en la versión cinematográfica de George A. Romero.
3. Dejo el link del magnifico cuento de Stephen King:
http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_king30.htm
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